«Para que se opere la conjunción del deseo y el tiempo - mas improbable aún que el encuentro de dos cuerpos en caída libre - es necesario un permanente milagro: el Timing .
Si la palabra me viene en inglès, es que no sé en mi propia lengua devolverle toda la plenitud de su sentido.¿ Sincronía, ocasión propicia? ¿Escanción? Tempo - pero tempo es italiano. ¿Concordancia?, ¿ Momento?
Timing , muy precisamente.
Algo entre el momento de antes y el momento que pasó, el momento de incandescencia, el lugar riguroso donde se produce la puesta en acto del deseo y del tiempo.
Fuera de este punto perfecto, el punto de advenimiento de las cosas, nada pasa, no se enciende nada, no nace nada.
Aún es necesario para la puesta a prueba del sistema, que un detonador común le proporcione la chispa: es la lengua.
A diferencia del resto de la creación, el ser humano es un ser que habla.
Habla pues.. ¿Para decir que? Su deseo.
Ya que no se habla sino para decir que se desea
Y el deseo solo existe al decirse.
Incluso si es imposible de decir.
Pierre Rey - Le Desir
