Un ser de belleza ante la nieve, de elevada estatura. Silbidos de muerte y círculos de música sorda hacen subir, ensancharse y temblar como un espectro este cuerpo adorado; heridas escarlatas y negras estallan en las carnes magníficas. Los colores propios de la vida se oscurecen, danzan, y se disipan en torno a la Visión, en el taller. Y los escalofríos se levantan y gruñen, y el furioso sabor de estos efectos cargándose de los silbidos mortales y las roncas músicas que el mundo, allá lejos tras nosotros, lanza sobre nuestra madre de belleza...-
A. Rimbaud - Franc .
1 comentario:
Me encanta. Bien sigue adelante
Publicar un comentario